Te gustaría rejuvenecer tu zona íntima, pero no sabes qué tan cierto y efectivo son los tratamientos y sus riesgos. ¿Has oído hablar del blanqueamiento anal, realidad o fantasía?, no te preocupes, a continuación te contamos todo lo que necesitas saber de este procedimiento que está dando que hablar en distintos medios y grupos sociales.
¿Qué es el blanqueamiento anal?
El blanqueamiento anal se trata de un método local indicado para eliminar el tono oscuro que suele tener esta zona íntima. El procedimiento varía según el grado de oscuridad, puede ser con cremas tópicas, métodos más avanzados como el láser o productos químicos.
Cabe resaltar, que el blanqueado anal es meramente estético, si se hace con cuidado y con profesionales, no afecta la salud integral de la persona. Es un tratamiento de preferencia femenina para aportar juventud a su zona íntima, aunque los caballeros no desestiman su uso.
Origen de este método de blanqueado
No tiene un origen específico, los expertos en cosmética consideran que se trata de una tendencia cuya raíz descansa en la pornografía, donde suelen mostrarse los genitales en su conjunto con una blancura llamativa y atractiva, producto de maquillaje y efectos de iluminación, para que sean claras y rosadas.
Actualmente, es muy fácil acceder a este tipo de trama, donde una porción importante de la población mundial puede ver estas imágenes, por tanto, desean tener su zona íntima de esta manera.
El objetivo de este tipo de material audiovisual es ofrecer al espectador una zona perianal joven. Siempre busca simular unos genitales juveniles, hasta casi infantiles, más que blancos.
A este factor, se suma la llegada y rápida propagación de la depilación íntima con láser, así como la moda del rasurado lampiño en todo el cuerpo, incluyendo por supuesto, la zona genital y perianal, puesto que estas áreas son cada vez más visibles y expuestas, por consiguiente, preocupa su aspecto.
¿Por qué hacerte un blanqueado anal?
En un mundo donde todo evoluciona, los estándares de belleza no se quedan atrás. Conforme pasa el tiempo, aparecen nuevas normas estéticas y, algo que nunca se hubiese planteado como necesidad, se puede convertir en un problema a solucionar.
Así ha ocurrido con los años, primero fue la eliminación del vello corporal en ciertas áreas, pero en seguida surgió la necesidad de tener un cuerpo totalmente lampiño y blanco, incluyendo el blanqueado de la zona genital o el ano.
Es una cuestión de gusto, ya que el blanqueamiento anal no tiene fines clínicos, es una intervención meramente estética. Como lo sugiere su enunciado, su propósito es aportar una mejor estética y juventud a las áreas perianales.
Esta zona al pasar el tiempo suele oscurecerse por diversas razones, incluyendo los cambios hormonales, el embarazo, sumado a las heces, fricción, rasurados en el área, entre otras. En razón a ello, el tratamiento no es permanente, debiendo repetirse cada cierto tiempo para mantener los resultados.
¿En qué consiste el tratamiento perianal y sus efectos?
El blanqueamiento anal se lleva a cabo por un profesional en estética, quien aplica un preparado cremoso con componentes químicos y mercurio en el área a tratar. Esta forma de pasta no permite que se produzca la habitual melanina del cuerpo.
Esto trae como consecuencia que la piel se aclare por determinado tiempo. Aunque la cosmética ya sacó al mercado tratamientos de autoaplicación, en menor concentración, lo ideal es recurrir a un especialista para no correr riesgos de agredir esta delicada piel, pues los químicos son potentes y su acción es más rápida con un profesional.
Como nota adicional se debe destacar que el blanqueamiento anal y genital es una práctica prohibida en países como Francia y Reino Unido, en razón que los químicos que se usan en el procedimiento, sobre todo el mercurio, son cancerígenos.
Incluso, ciertos componentes de la fórmula pueden modificar la producción de colágeno en el área tratada, lo que suele mostrarse con manchas. Igualmente, cuentan otros riesgos que conviene considerar al momento de decidir un blanqueamiento anal.
Y obedece al hecho que si se extiende dicho tratamiento por mucho tiempo, la piel puede sufrir y afectarse, irritarse por los químicos, volviéndose más proclive a infectarse, sobre todo, por enfermedades sexuales. Además de desarrollar cicatrices e incontinencia anal.
Ahora bien, dentro de los tratamientos profesionales más efectivos, destacan el láser y el peeling, pero suelen ser también los más agresivos. Mientras que los comprados sin receta son ricos en hidratantes, lo que contribuye a mejorar la piel de la zona, aunque no blanquean.
Indistintamente del cosmético que se trate, hay que considerar la calidad y composición del producto, en especial por la zona a tratar, porque es una piel muy delicada. Su capa córnea es muy delgada, y está cerca a mucosas y tejidos, por lo que con seguridad contactarán con el producto, pudiendo desarrollar dermatitis irritables y eccemas.
Por tanto, nunca se debe experimentar con remedios caseros o recetas másicas que ofrece el Internet para el blanqueado anal. Se recuerda en este sentido, no aplicar tratamientos domésticos naturales, ni tampoco probar con cremas decolorantes indicadas para el rostro, brazos o escote, puesto que son pieles muy distintas.
Los efectos, por decir lo menos, pueden ser tonos nada atractivos, además de posibles dermatitis de contacto o irritativas que conlleven a enrojecimiento, picor e inflamación. Es decir, todo menos el añorado blanqueamiento anal.
Tratamientos alternativos de blanqueado anal
En este sentido, puedes tener una idea clara sobre la veracidad del blanqueado anal. No obstante, también conoces algunos de sus riesgos, en vista de lo cual, puedes optar por tratamientos menos agresivos y nocivos, a fin de prevenir la exposición prolongada a los químicos.
A tales fines, en el mercado cosmético se pueden conseguir cremas y otros productos que no tengan tantos químicos y ácidos. Ya que muchos de estos inhiben la producción de melanina, que es lo que se busca. No obstante, se reitera, que lo ideal es acudir a un proctólogo, para que oriente sobre el mejor producto que conviene.
Se puede acceder a estos tratamientos no invasivos en tiendas especializadas, o comprar cremas en plataformas online como Amazon sin prescripción médica. Sin embargo, hay que tener claro que se trata de productos dermocosméticos, es decir, son seguros y contienen baja concentración en sus principios activos.
Sin embargo, lo más conveniente es comprar con indicación dermatológica, para tener la orientación sobre la condición de cada caso, tipo de mancha y piel. Y aun así, los resultados pueden decepcionar a la larga.
¿Cómo prevenir el oscurecimiento perianal?
Bien sea que se desee mantener los efectos del tratamiento de blanqueado anal, o evitar que esta zona se oscurezca, siempre se puede recurrir a algunos cuidados efectivos.
De tal modo, que conviene seguir los consejos de expertos para mantener esa zona íntima bien cuidada y atractiva, saludable y juvenil, basta con incorporar unos sencillos cuidados a la rutina diaria:
- No tomar sol sin protección solar, este consejo es especialmente útil para quienes adoran tomar sol a toda piel, es decir, sin bañador o desnuda. No obstante, la zona perianal y genital son en extremo sensibles, por tanto, hay que colocar protector solar de alto volumen.
- No usar atuendos muy ajustados, sea ropa interior como pantalones, ya que suelen oscurecer la zona íntima.
- Procurar mantener un peso estable, aunque puede ser difícil en el embarazo, siempre conviene mantener una dieta saludable.