Toda cirugía indistintamente que sea estética conlleva a ciertas prácticas quirúrgicas, por tanto, representa algún riesgo para la persona. Donde más allá de ser una decisión personal, involucra a otras personas. Esto responde el enunciado sobre ¿Debo contar a mí alrededor que voy a someterme a una cirugía estética? Pero sigue leyendo, tenemos más información para ti.
¿Por qué contar que vas a hacerte una cirugía estética?
Si bien es cierto, no hay porque andar contando la decisión de practicarse una operación estética a todo el mundo, si es importante contar con la orientación y opinión de los familiares y personas más cercanas al entorno personal.
No solo para recibir apoyo ante alguna contingencia, sino porque las personas alrededor pueden ser de ayuda para compartir experiencias similares, consejos y opiniones sobre las mejores clínicas, cirujanos experimentados, cuidados y recuperación, por nombrar algunos ejemplos.
Esto incluye, por supuesto, sostener una entrevista franca y previa entre el paciente y el médico. La intención es recibir información oportuna y clara de los objetivos quirúrgicos y expectativas reales del procedimiento. En este encuentro, el especialista da a conocer a la persona los pasos de la cirugía, incluyendo los riesgos y beneficios.
Pasa también, por las decisiones, que deben ser compartidas por ambos, considerando además la opinión de familiares y demás personas alrededor del paciente.
Incluye además, entender y discutir la necesidad real de hacerse la cirugía estética, porque ciertamente, en la actualidad en general, hay que aprender a percibir la vida desde un contexto crítico y distinto.
Y no centrarse solo en el aspecto físico, la piel y la mirada externa del cuerpo, considerando otros aspectos importantes que identifican a la persona y dan sentido a su vida.
La confianza en el entorno para contar sobre la cirugía
En toda cirugía, sea estética o no, debe manejarse un contexto ético, cuya finalidad es establecer una buena relación basada en la confianza, por un lado, con el médico tratante, y por el otro, con las personas del entorno, que pueden convertirse en los mejores aliados durante todo el proceso quirúrgico, antes, durante y después.
No se debe dejar de lado el propósito de la operación estética, donde su objetivo central es proveer al paciente una mejor calidad de vida. No obstante, toda cirugía tiene sus riesgos y limitaciones, y allí es donde entra en juego el apoyo de las personas alrededor del involucrado en la cirugía.
Además de no olvidar, que previo a la decisión de entrar al quirófano para realizarse una cirugía plástica, son diversos factores y consideraciones a plantearse.
Ello en razón que cualquier cambio en la estética, involucra igualmente factores psicológicos que deben considerarse y la determinación debe ser total, discutida y consensuada con los seres queridos.
Motivos para hablar de la cirugía a familiares y amigos cercanos
Es indudable que la familia es el primer bastión de apoyo en los momentos más difíciles del ser humano, por ello, ante una cirugía estética no hay que sentir vergüenza o tener reservas. Siendo conveniente hablar con la familia y amigos cercanos, con el fin de explicarles la decisión de la operación a practicarse.
Es comprensible que algunas personas sienten vergüenza de contar este tipo de cirugías a familiares o amigos, porque pueden verla con un acto de frivolidad, no obstante, son el apoyo ideal para esos días previos y posteriores a la operación, donde se requiere ayuda y cuidados para recuperarse. Y estas personas estarán encantadas de ser parte de la decisión además de útiles.
Especialmente, contar a las personas que se tienen alrededor, es clave para afrontar la etapa del postoperatorio, ya que la convalecencia es total, y según el tipo de intervención, no se podrá hacer ningún movimiento.
Por tanto, hay que asegurarse de contar con la presencia de alguien cercano para que acompañe y ayude con el aseo, la alimentación, etc. Y qué mejor que hacerlo con una persona cercana que transmita confianza y tranquilidad, en vez de juzgar.
¿La cirugía plástica tiene poder para cambiar tu vida?
Es una realidad incuestionable, el alcance y la importancia que tiene actualmente la cirugía con fines estéticos. Tanto, que además de verse como algo normal, ahora es más accesible y aceptada globalmente.
Esto significa, que se está normalizando el hecho de no aceptar y retrasar el impacto normal de los años en el cuerpo, o lo que es igual, el envejecimiento, retorciendo y obligando con cirugía a tener cuerpos jóvenes para que se ajusten a las normas y estándares socialmente impuestos.
Una muestra de ello se observa en los países europeos, donde en uno solo se pueden practicar más de 50 mil cirugías con fines estéticos en un año. Mientras que en EE.UU, solo en 2015 se llevaron a cabo más de 10 millones de cirugías plásticas o estéticas.
Siendo la operación más frecuente y demandada el aumento de pecho. Una realidad que envuelve a todo tipo de clases sociales en el mundo, por ende, es un tema que involucra a toda la familia.
¿Por qué la cirugía estética obsesiona tanto?
Sencillo, por el afán de verse bien, sumado a la influencia mediática en los medios de comunicación social, incluyendo las demandantes redes sociales. Desde distintos espacios existe una alta presión por ser joven y bello, más arraigado en mujeres, a quienes todavía se les juzga por su físico.
La mediática, por su parte, está repleta de programación donde se le da un poder casi mágico a la cirugía estética, se idealiza, tanto, que las celebrities se ven más jóvenes y vitales que nunca. Y ese modelo permea a toda la sociedad.
Aunque las cirugías estéticas son más frecuentes en la población femenina, con edades entre 35 a 45 años de edad, actualmente, en países poco usuales como Corea del Sur, se realizan operaciones estéticas a más del 60% de mujeres de poco más de 30 años, mientras que el 40% de estas rondan los 20 años.
Esto deja ver una clara tendencia, a que en los próximos años, esta tendencia llegará a la población más joven, como principales asiduos seguidores de las redes sociales, y claramente influenciado por los iconos de belleza espectaculares, sumado a la publicidad de consumo de belleza.
Sin embargo, parece no haber límites, y la inclinación es hacia una belleza exagerada e incitadora a desear ser como esos modelos icónicos, para encajar con en lo estético de moda.
En esta instancia, el rol de la familia y personas cercanas son el mejor instrumento para paliar esas intenciones desmesuradas, siendo los llamados a mantener el equilibrio en la aparente necesidad de someterse a una cirugía estética.
Aunque es subliminal, su constancia ejerce poder para cambiar la cultura, donde las personas sienten la necesidad de cambiar, incluso, en países como China llega esta influencia. El culto al cuerpo perfecto, pareciera no tener límites ni fin.
Porque en general, la creencia colectiva global piensa que la vida es más fácil y exitosa si se ajustan a las normas culturales actuales. Un caso paradójico e incoherente es el Reino Unido, donde está prohibida la himenoplastia, sin embargo, en auge la labioplastia.