El uso de hilos tensores se ha popularizado mucho en los últimos años. Cada vez más expertos consideran que este tratamiento es altamente eficaz para rejuvenecer el rostro y la mirada. Una de sus ventajas principales es que es una técnica poco invasiva, de carácter ambulatorio, y que ofrece una alta durabilidad, con resultados casi inmediatos.
Los hilos tensores faciales se utilizan principalmente para eliminar las arrugas y la flacidez facial, aunque también son muy comunes como tratamiento para levantar las cejas y para redefinir el óvalo de la cara y el contorno de la mandíbula.
¿Qué son los hilos tensores?
Esta técnica consiste en la implantación de varios microhilos en forma de red que sirve como soporte de los tejidos y produce un efecto reafirmante casi de manera instantánea. Esto ayuda a que el colágeno se reactive.
Los hilos tensores son una alternativa a la cirugía que implica únicamente realizar unas pequeñas incisiones en puntos bien definidos de la cara para injertar los hilos y desplazarlos. Una vez llegan al punto deseado, comienza su labor de soporte.
La acción de los hilos también se hace presente a nivel subcutáneo, estimulando la producción natural de elastina. El resultado es como un lifting facial sin cirugía que disminuye la flacidez y recupera la firmeza de la piel.
¿Cómo se ejecuta el tratamiento?
Los hilos tensores se introducen con la ayuda de una aguja muy fina que posteriormente se retira. El total de hilos depende de la técnica empleada, pero por lo general oscila entre seis y 15.
Es un procedimiento rápido y sencillo que no conlleva apenas complicaciones. En el peor de los casos, se puede someter al paciente a anestesia local mediante crema. Las sesiones tienen un tiempo de duración de 20 a 30 minutos. Además, la técnica es indolora y se puede extender a tratamientos corporales, en áreas más amplias del cuerpo.
La evolución de esta técnica ha dado lugar a una implementación cada vez más eficaz y con resultados más positivos. Actualmente se utilizan hilos de Polidioxanona, que es un material biocompatible con el organismo. El objetivo es garantizar un efecto tractor inmediato para elevar los tejidos y aportar mayor luminosidad y juventud al rostro.
¿Qué precauciones hay que tomar tras someterse a la técnica de hilos tensores?
Los hilos tensores actuales, al menos los más avanzados, tienen una mayor longitud que la media estándar, son espiculados para favorecer el anclaje en la dermis y ofrecen un resultado permanente por más tiempo.
Si el efecto reafirmante se mantiene por un tiempo aproximado de un año o un poco más, con un tratamiento más evolucionado, este efecto continúa por un tiempo aproximado de 18 meses. Esta técnica está especialmente pensada para pacientes con flacidez facial, aquellos que cuentan con un tejido más pesado.
La Polidioxanona se reabsorbe en el organismo pasados seis u ocho meses desde las sesiones, pero el efecto reafirmante continúa por más tiempo, hasta dos años en algunos casos. En cuanto a las complicaciones, solo en algunos casos puede aparecer una inflamación leve en la zona tratada y pequeños hematomas que desaparecen a los pocos días.
En cualquier caso, es aconsejable tomar la medicación prescrita por los doctores y aplicar frío local para evitar la inflamación. Por otra parte, en las 12 horas siguientes al tratamiento, no se debe limpiar, rascar o tocar la zona afectada ni por supuesto exponerla al sol. Finalmente, en los primeros días tras salir de la clínica es pertinente no practicar deporte.
Tipos de hilos tensores
Los de Polidoxanona son actualmente los hilos más utilizados, junto con los de ácido poliáctico. En ambos casos el paciente obtiene resultados muy visibles y satisfactorios. Además, ambos son materiales biocompatibles totalmente reabsorbibles que se adaptan a cualquier tipo de piel. La duración de los resultados es muy alta, en torno al año y medio en los dos casos.
Junto con estos, otras opciones son los monofilamentos y los hilos tornados o screw. Los monofilamentos eran los más populares cuando nació la técnica. Eran un buen recurso para dar firmeza a la piel, pero hoy día han quedado prácticamente en desuso. Los hilos screw dan más firmeza a la piel y son útiles en zonas muy delicadas como las arrugas del cuello o la frente.