La presoterapia es una técnica que aporta grandes beneficios, ya que estimula el sistema linfático. Y, cuando este funciona correctamente, es posible disfrutar de reducción de hinchazón, relajación muscular, eliminación de toxinas, tonificación de la piel y considerables mejoras en el sistema circulatorio e inmunológico. La buena noticia es que este procedimiento es rápido, sencillo, indoloro y no invasivo. A continuación, te contamos todo lo que debes saber.
¿Qué es la presoterapia?
La presoterapia se trata de una técnica enfocada en el drenaje linfático. Por este motivo, es especialmente recomendada para personas con problemas de circulación, acumulación de grasa, celulitis, arañas vasculares, entre otras alteraciones del sistema circulatorio.
En este caso, el drenaje linfático se logra cuando se aplica aire al cuerpo. Esta técnica requiere que la persona utilice un traje de neumático, el cual tiene cámaras de presión de aire. Dicho traje se adapta a las distintas zonas del cuerpo a las cuales se aplica la terapia, por ejemplo, en forma de faja para el abdomen, en forma de botas para las piernas o en forma de guantes para los brazos.
¿Cómo funciona la presoterapia?
Una vez que la persona se introduce en el traje, empieza la presión de aire en forma ascendente. Dicha presión ayudará a la circulación sanguínea para aumentar su ritmo satisfactoriamente hacia el corazón.
Es importante tener en cuenta que la presoterapia se debe realizar con personas calificadas. Pues bien, el éxito de este procedimiento depende de aplicar la presión de aire de forma controlada, según las necesidades de cada paciente. Además, teniendo en cuenta la zona a tratar.
Por lo general, cada sesión tiene una duración aproximada de 30 a 40 minutos. En cuanto a la cantidad de sesiones, esta dependerá de las condiciones en cada paciente. La ventaja es que la presoterapia se puede aplicar a través de un programa personalizado que se adapta a distintos objetivos.
Al finalizar la terapia, se obtienen resultados inmediatos en el drenaje linfático. Pues bien, este procedimiento permite eliminar líquidos, toxinas, entre otros trastornos venosos.
Procedimiento
- El primer paso es acudir a un centro especializado. Por lo general, la presoterapia se realiza en clínicas estéticas o spa.
- Para llevar a cabo la presoterapia no es necesario quitarse la ropa, el especialista recomendará las prendas más indicadas en cada caso.
- Lo siguiente es ubicarse en la camilla, por su parte, el especialista ayudará a colocar correctamente el traje. Este debe envolver la zona a tratar, bien sea, piernas, cintura o brazos. Incluso, las tres al mismo tiempo.
- Posteriormente, el especialista se encargará de ubicar correctamente los tubos que están conectados a la máquina. Una vez se active la presión de aire, el traje comenzará a inflarse. En este paso, es importante tener en cuenta que se debe sentir una presión más no un dolor. Por lo tanto, en caso de cualquier molesta es importante comunicarlo inmediatamente al especialista encargado de la sesión.
- Después del tiempo establecido para la sesión, algunas personas suelen experimentar una sensación de relajación. Incluso, ganas de orinar, lo cual está relacionado con la estimulación del drenaje linfático.
- Finalmente, el paciente debe volver por el resto de las sesiones, las cuales pueden ser hasta dos veces por semana, según la cantidad recomendada.
Beneficios de la presoterapia
En definitiva, el principal beneficio de la presoterapia es que estimula el drenaje linfático. Y, con ello, favorece la eliminación de sustancias de desechos que se acumulan en forma de líquido en el organismo, ocupando incluso un espacio considerable.
De hecho, la presión de aire de la presoterapia es especialmente útil para romper con las acumulaciones de grasa localizada en distintas zonas, por ejemplo, piernas, glúteos o brazos.
A continuación, una lista más completa de los beneficios de la presoterapia:
- La presoterapia puede estimular el sistema inmunológico, por lo que también podría estar indicada para tratar una variedad de problemas médicos.
- La presoterapia es una solución eficaz para tratar los síntomas de la retención de líquidos, entre ellos, hinchazón, inflamación, sensación de pesadez y problemas para orinar.
- Esta terapia es una excelente opción para tratar edemas y linfoedemas. Estos se pueden presentar en diferentes formas y afectar distintas partes del cuerpo. Vienen acompañados de síntomas como piel tensa, sensibles al tacto, alteraciones de movilidad, circulación y piel.
- Es una técnica muy efectiva como tratamiento postoperatorio, especialmente, cuando el paciente tiene una considerable acumulación de fluidos. Por ejemplo, en operaciones como liposucción, partos o mastectomía. De hecho, también ayuda a recuperar la elasticidad de la piel tras la intervención quirúrgica.
- Por otro lado, la presoterapia es útil para complementar los tratamientos relacionados con la obesidad.
- En cuanto a fines estéticos, la presoterapia es una alternativa eficaz para reducir la celulitis. Incluso, ayuda a prevenir su formación.
- En definitiva, la presoterapia es útil para tonificar la piel y, en este sentido, obtener barriga plana, abdominales marcados, cintura alta definida o glúteos firmes.
- En general, la presoterapia estimula el sistema circulatorio, por este motivo, es recomendable para gozar de buena salud.
Contraindicaciones de la presoterapia
Aunque la presoterapia aporta grandes beneficios, es preciso tener en cuenta que no está indicada para todas las personas. Por lo que se debe evitar en caso de:
- En pacientes de Trombosis Venosa Profunda (TVP).
- En caso de embarazo.
- Si la persona presenta dolor durante la terapia.
- En caso de alguna herida abierta o lesión en la zona a tratar.
- En pacientes con enfermedades cardiovasculares graves o en personas con marcapasos.
- En pacientes oncológicos.
- Si se sospecha de embarazo.
De cualquier forma, es importante consultar con un especialista para evaluar todas las posibles contraindicaciones.
¿La presoterapia tiene efectos secundarios?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la presoterapia es una técnica completamente segura. Sin embargo, algunos efectos secundarios pueden estar relacionados con la presión de la máquina. Por ejemplo, si es muy alta el paciente puede experimentar dolor, enrojecimiento, irritación o leves lesiones en la piel.
Es importante tener en cuenta que estos efectos no son considerados como parte del proceso. De hecho, el especialista se debe encargar de proporcionar la presión adecuada para evitarlos. Todo esto teniendo en cuenta el área a tratar y las proporciones corporales del paciente. Por este motivo, no es posible realizar la presoterapia en casa.
En este sentido, es de gran importancia llevar a cabo la presoterapia con los profesionales más calificados, de mayor experiencia en el área.
Presoterapia: antes y después
Desde la primera sesión se pueden notar cambios inmediatos de la presoterapia. Por ejemplo, al finalizar la terapia el paciente podrá notar su piel mucho más lisa, flexible, tal como si hubiera recibido un masaje relajante. De hecho, en casos de fatiga muscular o tensión en el área a tratar, es probable que esta disminuya considerablemente.
¿Cuántas sesiones de presoterapia son necesarias para ver resultados?
La respuesta a esta pregunta va a depender de los objetivos en cada paciente. Aunque desde la primera se pueden notar algunos cambios inmediatos, es probable que se requieran entre 10 a 12 sesiones para conseguir mayores beneficios. Sin embargo, no hay un mínimo requerido, por lo que la cantidad de sesiones puede variar en cada caso.
¿Cuánto vale 1 sesión de presoterapia?
En cuanto al precio de la presoterapia, este puede variar según el centro donde se lleve a cabo el procedimiento. Por lo general, corresponde a centros especializados en medicina estética. Ahora bien, cada sesión podría costar, aproximadamente, entre 25 o 30 euros.