El aumento de pecho sigue siendo actualmente la cirugía plástica y estética que más se hace en toda Europa. Como todas las cirugías estéticas, la cirugía de pecho se hace para corregir determinadas anormalidades en el pecho de la paciente, o simplemente para conseguir un busto más acorde con sus propias preferencias.
Siendo una operación tan popular y demandada, las técnicas y la tecnología no han dejado de avanzar mucho con los años, y a día de hoy hay disponibles varias formas de realizar un aumento de pecho, según el efecto deseado, las características de la paciente o las preferencias del cirujano. Estos son los tipos de aumento de pecho que existen.
Con cicatriz axilar
Este tipo de operación de aumento de pecho es la favorita de muchos profesionales debido a su mayor discreción. Su principal ventaja reside en que la incisión se realiza por la axila, de forma que la cicatriz queda escondida en el hueco de esta y, una vez curada, la cicatriz será indistinguible de los pliegues naturales de la zona.
Permite el uso de cualquier tipo de implante mamario, entre los que se usan actualmente los de suero salino y los de gel cohesivo de silicona, siendo estos últimos los más utilizados, pues dan una mayor naturalidad al tacto y el aspecto de la mama.
Este tipo de intervención permite también colocar el implante tanto delante como detrás del músculo, según las necesidades y preferencias del paciente.
La principal contraindicación es que, si se hace necesario realizar reintervenciones, con esta vía serán más complicadas.
Con cicatriz areolar
La intervención con cicatriz areolar es de las que deja una cicatriz más inapreciable, que además se puede tratar un año después de la intervención para micropigmentarla y hacerla quedar oculta del todo.
En este tipo de aumento de pecho, la cicatriz se ubica en la mitad inferior de la areola, justo en el límite de la misma. No se puede realizar en el caso de areolas de muy pequeño tamaño, y tiene una potencial relación con casos de contractura capsular.
Lipotransferencia
Esta es una de las variantes más modernas y demandadas, pues cuenta con una buena cantidad de ventajas. Con este procedimiento se lleva a cabo una liposucción en otra zona del cuerpo, para utilizar la grasa extraída en aumentar el pecho.
De este modo, se consigue un aumento de hasta dos tallas sin tener que recurrir a materiales artificiales, con lo que las sensaciones al tacto son las más naturales que se pueden conseguir.